Cada vez que estoy contigo
me transformo en algo que nunca imaginé
que podría ser.
Pero consigo encontrarme,
me convierto en algo mejor...
Soy fuego y agua,
no sé como lo haces.
Y eso es magia.

Cuando apareciste,
en mi mundo de desorden,
(sin que nadie me avisase)
todo este circo era una catástrofe.
Y qué oscuro era todo...

Entonces no entendía muy bien
qué debia hacer aquí,
ya sabes, todos los corazones tiene un objetivo.
Por qué debía:
romper,
quitar,
quemar,
conseguir...

Para qué recolectar tantos recuerdos...

No lo sé,
supongo que yo nunca me crié
para ser una guerrera errante...
Mejor me escondía en mi fuerte.

Hasta entonces, hasta tú,
porque he de reconocer
que tu alma salvo la mía,
hasta que no me explicaste
qué era para ti la vida,
entendí que nunca viví.

Entendí que era respirar por inercia,
caer por falta de equilibrio,
fuí merecedora de tu tiempo,
renovaste los vientos
que osaban a soplar como truenos
en mi cabeza...
Fuiste música parpadeante
pero sensible,
amoroso y brillante.

Me diste un lugar en este mundo,
y qué suerte que fuera
justo a tu lado.


Comentarios

Entradas populares