III

Ábrete a mi
porque llevo tiempo esperando
creo que me haces falta
y aún no te conozco del todo.

Porque si lo hiciera...
Conocerte plenamente, digo.
Seguramente encontraría
algo de paz, algo de sosiego.

Eres una necesidad
en mis instantes y suspiros.
Y te juro...
Te juro que tenerte así tan parpadeante
hiere hasta los huesos.

Ábrete y amanezcamos juntos.
Veremos la luz del sol
impactar delante nuestro
las carreteras vacías
silencio
y el mar brillante a la derecha.

Todo será perfecto, amor...
Solo basta que lo hagas...

Pero eso solo ocurrirá
si despiertas una vez más
a mi lado.

Hoy parece imposible
pero desde que cruzó mi camino

con el tuyo
tengo un sentimiento de esperanza
tan fuerte
que aterra.

Me da miedo equivocarme,
siempre he sido de desconfiar,
pero lo veo todo tan claro...

Ábrete, si quieres yo te enseño
pero hazlo,
porque se que te cierras
haces cavidades
y pones parentesis
en cualquier pretexto que te asusta.

Yo te doy las llaves
de mi corazón y mi alma
solo por si quieres intentar ver
si se ajustan a tus cerraduras.

Íntentalo, así al menos tendremos
algo que contar en un futuro.

Pero sinceramente,
si es sin ti el mañana,
no habrá sol,
sino ruido,
y montañas polvorientas.